Tienes que coger un diccionario y buscar palabras bonitas. Palabras que te sugieran situaciones positivas. Y cuando tengas muchas escribes un libro que se titule “Los mundos de Yupi” o las “gafas rosas de la felicidad” o “nunca es tarde si la dicha es buena”…
¡Ah!, que ya se ha inventado eso… Pues no escribas nada. Escóndete en tu casa, cierra los ojos, apaga las luces, baja las persianas, tápate con una manta, acurrúcate en posición fetal y llora unas dos horas seguidas.
También tienes la opción de comerte una caja de galletas de chocolate mientras ves 4 películas seguidas. Cuanto más dramáticas mejor, pero sirve cualquiera: “la vida es bella”, “One million baby”, “El padrino” “Salvar al soldado Ryan”, “el pianista”, “Titanic”, “Los miserables”…
Bueno, si no quieres ganar peso está la posibilidad de pasarte una semana a base de zumo de limón con apio, cebolla, pimiento, ajos y zanahorias y pollo a la plancha. Puedes comer todo lo que te apetezca, pero sólo de estos ingredientes, sin límite. 8 kilos de pollo y 4 litros de zumo, si te quedas con hambre.
¡Joder!, ¡No te vayas! Te lo tomas todo muy a pecho. Si no quieres escuchar buenos consejos de una amiga pide hora con un psiquiatra, ¡O vete a la playa! ¡A mí qué me cuentas!